El rebozo es considerado como un elemento característico de la indumentaria mexicana, es el aporte textil de México para el mundo. En el Edo. Mex. se realizan rebozos desde tiempos inmemorables de gran calidad y belleza. La rebocería inicio en 2016, es un colectivo de más de 30 familias de artesanos del rebozo de Calimaya y Tenancingo, Estado de México siendo más de cuatro generaciones de hombres y mujeres que elaboraban rebozos de cintura, uno de los principales objetivos de este colectivo es rescatar la tradición empoderando a las personas que son parte del colectivo con pagos justos proyectando el gran trabajo que ellos realizan apoyados de la tecnología dándose a conocer en diferentes redes sociales, incluso vendiendo sus productos en algunas plataformas de comercio digital. El equipo liderado por Julio Gómez y Jesús Fuentes encabeza este proyecto de “La Rebocería” que nace con el interés de promover el trabajo de las artesanas del municipio de Calimaya, pues esta tradición que se perdió y surgió hace más de 200 años, necesitaba un rescate ya que el trabajo de las puntas era pagado a precios muy por debajo de lo justo, por lo que este proyecto pretende consolidar una industria que no solo es antigua sino que podría detonar el desarrollo económico de quien la trabaja, además de tener el plus de ser un elemento turístico para el municipio de Calimaya.
Esta nueva empresa conformada por jóvenes, convocó a especialistas en la técnica, e integraron inicialmente a 10 mujeres para emprender la producción de los diseños en blusas, cinturones, chalinas y otros con diseños exclusivos, propuestas que son únicas de esta localidad y otras tantas de Tianguistenco. Hacer los lienzos de rebozo ya sea en telar de cintura o telar colonial implica mucho trabajo y más de 10 pasos totalmente artesanales para su elaboración, hacer un solo paño o lienzo de rebozo en telar de cintura puede llevar aproximadamente un mes, hacer un solo paño o lienzo de rebozo en telar de colonial puede llevar aproximadamente 3 días, pero esto no ocurre porque para hacer eficiente el trabajo se realizan producciones de aproximadamente 25 a 30 lienzos en un mes. En el Edo. Mex. tradicionalmente el trabajo de empuntado de puntas o rapacejos de rebozo es una actividad que se realiza en el hogar por mujeres aunque sí se ha dado que algunos hombres empuntaban pero en el anonimato; el trabajo de hacer los paños o lienzos de rebozo es exclusivo de los hombres. Todos estos paradigmas han ido cambiando y hoy La Rebocería promueve tanto hombres como mujeres realicen cualquiera de estas dos actividades con el fin de preservarlas y tener un relevo generacional, ya que otra parte de este proyecto es quitarle el estereotipo, pues muchos asocian su uso con “ser una María o con los indígenas y pueblerinos”, por lo que promueven entre los jóvenes portar esta prenda, especialmente durante la temporada invernal, destacándolo como un producto completamente mexicano de orgullo nacional.
Debido a las grandes afectaciones que ha dejado el covid-19 en el país y que ha derivado en una crisis económica, estos artesanos de Calimaya y Tenancingo idearon la forma de hacer cubrebocas a partir de un lienzo de rebozo con el fin de salir adelante durante esta pandemia, Utilizando algodón mexicano, tintas para teñir los hilos que formarán parte de los lienzos y los rebozos, estos cubre-bocas también pueden ser comprados por internet.
Conoce sus rebozos artesanales y cómpralos en la página web:
lareboceria.mx
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